En medio de la crisis financiera por la que atraviesa el mundo que esta dando fuertes señales de afectar a la economía real, un informe de OJF informó que argentina creció un 4,9% en términos interanuales durante en agosto, con lo que acumula 5,9% para los primeros ocho meses del año, dos puntos y medio interanual menos que lo esperado, acercándose bastante al piso del 4% que dejó el desempeño económico del año pasado y alejándose del techo esperado del 7% para este año.
De esta manera, se confirma lo que la sociedad viene advirtiendo: la desaceleración económica. Aunque para el Indec la actividad haya crecido durante el mes de julio un extraordinario 8%.
Lo cierto es que a cuatro meses de concluir el año, la evolución de los distintos sectores es dispar, y depende en gran medida de los factores internos e internacionales a los que debieron hacer frente en lo que va del año.
Intermediación Financiera: en los primeros ocho meses se expandió un 22,5% interanual debido a que los ingresos por intereses de las entidades crecieron por la suba de tasas y del costo de los servicios, lo que tarde o temprano podría llegar a reflejarse en una disminución de la participación del público en el sistema, debido a la mayor incertidumbre financiera a nivel internacional y los mayores costos de financiamiento, ya que en un contexto inflacionario como el actual, donde las tasas por depósitos son más y más negativas, comienzan a ser más atractivas otros tipos de inversiones en bienes reales antes que en financieros.
Comercio, transporte e industria manufactura, tuvieron un alza moderada en agosto (5,6%, 3,2% y 4,7% respectivamente) por una débil performance de la actividad manufacturera, que en agosto sufrió desaceleraciones en el sector automotriz, cemento, siderurgia y electrodomésticos.
Construcción: en agosto tuvo un crecimiento de sólo 3,2% anual, la tercera parte de igual período del año anterior. Así, durante los primeros ocho meses de 2008 acumuló un 6,5% interanual.
Electricidad, Gas, Agua, Agro y Minería: fueron los sectores de menor crecimiento durante 2008: 1,8% para los tres primeros juntos, y 0,6% y 1,4% para los demás. En estos dos últimos casos impactaron dos frentes importantes de conflicto: el agropecuario y el energético.
Según el informe, la economía argentina podría terminar el año con un nivel de crecimiento de entre el 5 y el 6% dependiendo básicamente de cómo responda ante los cambios a nivel internacional.
Es que tras esta crisis internacional, han desaparecido tres factores que permitieron que América Latina creciera en forma sostenida en los últimos años: se desplomaron los precios de las materias primas (petróleo, cobre, soja, trigo), que llegaron a récords tan sólo meses atrás; desapareció la extraordinaria liquidez global, que generó condiciones excepcionales de financiamiento externo. Según el FMI «El crecimiento en Argentina caerá de 8,7% en 2007 a 6,5% este año y 3,6% en 2009; Brasil pasará de 5,4 a 5,2% y luego a 3,5%; Uruguay, de 7,4 a 6,5, y a 5,5%; Chile, de 5,1% a 4,5%, y 3,8%; y Colombia, de 7,7% a 4%, y 3,5%».
Esta es una publicación de Fundación EGE con la colaboración de la Lic. Cecilia Reboyras, Miembro de Fundación EGE, info@fundaciónege.org