Siempre hablando, siempre parloteando, pero no traemos cosas sólidas y contundentes. Se habla de los aumentos a los jubilados que no es lo que dijo la Suprema Corte de Justicia, que se trata de limosnas, que están dando según caprichos y voluntades de los políticos de turno, etc.
Solo tratemos de probar, con documentación y razonamiento, de qué se trata. Los trabajadores, durante su vida en actividad, contribuyen a la Seguridad Social. El patrón aporta otro tanto. De la venta de cereales se «entrega» un porcentaje para la jubilación y obra social. Del juego de azar también se «manda al pozo» otro porcentaje. Toda esa masa de dinero, la administra la ANSES y los políticos la distribuyen a discreción.
Solo debemos determinar si lo que se aporta y contribuye es privado o publico. Ahí esta la gran diferencia. Si son públicos, se trata de un impuesto y por lo tanto determinado por el Congreso de la Nación. ¿Lo hace? No se mencionan como impuestos sino «Contribuciones y Aportes» en los recibos de sueldo y boletas de depósitos. Las otras no son impuestas. Entonces se deduce que lo que se «entrega» al Estado son considerados fondos Privados.
Sin lo son, están amparados por la Ley N º 25466 en su Art. 1, 2 y 3 que dicen claramente: «Todos los depósitos… son intangibles… y por lo tanto protegidos por el art.17 de la Constitución Nacional »
Por la Ley 26222, el gobierno maneja los depósitos de la AFJP y de la ANSES. Desde que se creo la jubilación, el Estado ha utilizado los fondos en su propio beneficio, canjeando efectivo por papeles que luego se desvalorizaron. Eso ¿no fue una estafa? Entonces listemos a todos los que votaron esas leyes y condenémoslos por TRAIDORES A LA PATRIA , como dice la Constitución. Deberían no ser re-elegidos nuevamente. ¿Habrá alguien que lo haga? Crearemos Tribunales Paralelos donde se juzgaran las conductas y Haremos Justicia, para satisfacción propia.
Atentamente
Juan R Bell
92061605
Rio Cuarto