El ministro de Salud de la Provincia de Cordoba anuncio una aumento de la mortalidad infantil en la provincia en los 2 ultimos años.
La mortalidad infantil es un indicador muy utilizado para medir la calidad de vida de la población, y se expresa en la proporción de niños que fallecen antes de 1 año de vida en relación a los que nacen. La tasa se formula cada 1000 nacidos vivos. En Cordoba durante 2006, de cada 1000 niños que nacieron, fallecieron 11,5. Esta cifra subió a 12,6 en 2007, y sigue aumentando en lo que va del 2008.
La mortalidad infantil es un indicador de los que en Salud Publica se llaman “duros”, lo que quiere decir que para que se deteriore las cosas deben andar muy mal. La tendencia mundial desde hace muchos años es al descenso de la mortalidad infantil. En Argentina en los últimos años hubo descensos muy importantes: en 1990 era de 25,6 %o, y en 2006 habia descendido a 12,9, practicamente a la mitad de la cifra en los últimos 15 años.
La provincia de Cordoba es una de las pocas que ha sincerado sus datos: no tenemos aun los datos nacionales de 2007, pero se piensa que en varias provincias aumento la cantidad de niños que murieron.
La mortalidad infantil guarda estrecha relación con la situación social y económica, y con el acceso a los servicios de salud. En épocas de crisis (caso 2001-2002) se registraron pequeños aumentos. Ahora pareciera que los aumentos son mas importantes.
Tambien en nuestra ciudad de Rio Cuarto, hace unos años, se investigo acerca del tema y nos encontramos que en los barrios mas humildes la cantidad de niños que moría era significativamente mas alta que en aquellos mas favorecidos.
Sin embargo, Argentina gasta mucho en salud. Es probable que se gaste mucho y mal: desde el punto de vista de los políticos, prometer o inaugurar hospitales parecidos a los del primer mundo, es rendidor en termino de votos. Sin embargo, hacer que los hospitales funcionen, asegurarse que la tecnología pueda reponerse o repararse cuando se rompe, contar con personal adecuado en cantidad y calidad y pagarles lo que corresponde, articular los distintos sectores de atención, es una tarea silenciosa y que no “luce”.
Resolver el problema no es sencillo, y no existen respuestas fáciles. Es probable que la primera aproximación, y la mas obvia, sea que mejorar la situación social y económica de las familias contribuiría en forma muy importante a disminuir la cantidad de niños que mueren.
Desde el area de la salud, se cometen muchos errores y hay muchas fallas que remediar: falta coordinación entre los sectores de atención primaria y los hospitales, no se aprovecha toda la capacidad del sector privado y de obras sociales para realizar acciones conjuntas, no se pone real énfasis en la prevención, no se cuida a las embarazadas, no hacemos participar a las personas en el cuidado de su salud.
Una de las fallas mas importantes es saber reconocer y sincerar el problema para comenzar a resolverlo: algunos tenemos la sensación que las estadísticas de salud, en ciertos aspectos, se están pareciendo a las del INDEC. Como esta situación afecta a nuestro futuro como sociedad creemos que es esencial encararlo con seriedad y franqueza y enfrentarlo con los medios idóneos para resolverlo.
Ingrid Waisman
Medica pediatra.
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