En otra demostración de talento y contundencia, le ganó a Igor Andreev por 6-4, 6-2 y 6-1 y selló la victoria ante Rusia por 3-2. La semifinal se disputó en el Parque Roca. Antes, Davydenko venció a Nalbandian y le había puesto algo de suspenso a la serie.
Foto (Clarín): Agustín Calleri festeja con Del Potro, Mancini, Nalbandian y Cañas el arribo a la final.
El tandilense Juan Martín Del Potro iluminó una tarde que venía oscura tras la caida de David Nalbandian frente al ruso Nicolay Davydenko y con un tenis de alto vuelo puso a la Argentina en la final de la Copa Davis ante la España del temible Rafael Nadal.
Del Potro le ganó a Igor Andreev por 6-4, 6-2 y 6-1 y selló la victoria ante Rusia por 3-2.
El tandilense, 20 años y en su serie debut como singlista de local en la Davis, echó por la borda los presagios del peso emocional de tener que definir tan trascendente pleito ante los rusos.
No era para menos pensar en un plus de presión para el joven tandilense, por más que venía de cuatro torneos ganados al hilo. Con solo pensar que Nalbandian, hasta ahora inmune a cualquier intento de vencerlo en la Argentina en individuales, sucumbió ante la precisión de Davydenko y el cansancio de haber jugado los tres días de la serie.
El 3-6, 6-3, 7-6 (7-2) y 6-0 del ruso, 6 del mundo sobre Nalbandian, oscureció el panorama en el Parque Roca y trocó la ilusión que daba un 2-0 sencillo el viernes en un 2-2 angustiante, más aún cuando la carta principal había quedado fuera de juego.