Daniel Cerdá, imputado en la megacausa del Registro de la Propiedad, se presentó ante el fiscal que investiga el crimen de Nora Dalmasso y ratificó que Macarrón era testaferro de De la Sota aunque no pudo aportar pruebas. Di Santo pidió la resolución judicial que condenó a Cerdá y en la que los jueces descreen de su relato. El aporte ya estaría descartado.
Daniel Cerdá, imputado en la megacausa del Registro de la Propiedad, se presentó ante el fiscal Javier Di Santo, quien investiga el crimen de Nora Dalmasso, y ratificó que el viudo, Marcelo Macarrón, era testaferro del ex gobernador José Manuel De la Sota.
Fuentes confiables destacaron que no pudo aportar pruebas y que dio a conocer nombres que no pudieron ser encontrados.
Según publicó el matutino La Voz del Interior el pasado domingo, en su declaración en el caso Dalmasso, el preso reiteró haber constatado que Macarrón tuvo a su nombre dos campos: de 400 y 300 hectáreas (ubicados en Huinca Renancó y en General Cabrera) y un predio con 18 cabañas en Calamuchita. Aseguró haber visto los folios y dio supuestos detalles.
Di Santo ya pidió la resolución judicial de la Cámara que condenó a Cerdá y en la que los jueces descreen de su relato. Lo haría para ratificar el escaso valor que le otorgaría a los dichos del ex empleado del Registro.
En la investigación el aporte de Cerdá ya estaría descartado y no hay avances en la hipótesis sobre el móvil económico como presunto motivo para el homicidio de Nora.
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