Lo asombroso del país es lo que se tiene como funcionarios y como congresales. El pueblo se «aguanta» todo lo que hacen. Pero siempre terminan pagando. Nadie se «mosquea» y toleran cualquier cosa. Se acepta lo que un par de ministros dicen aunque vaya en contra de la Constitución , algunas veces con la complacencia del Congreso. Entonces nos preguntamos si los que están en los cargos directivos saben algo o son «burros de natura»
Se han aprobado leyes que violan a otras leyes y hasta la misma Constitución. No importa nada. Pero siempre se «sacan» los dineros del pueblo que solamente mira y pierde. La pasividad y su mansedumbre son de tamaño increíble. Ha aceptado que a sus mayores los roben escandalosamente, cambiándole efectivo por papeles inservibles. Se acepta que los comerciantes mal liquiden un impuesto en casi un 3.5% sobre el total de lo que se vende y «teóricamente» lo depositarían en la AFIP. Hay miles de casos más.
Hoy por lo que un funcionario, firma con una empresa privada, haya que tal vez absorber más de 800 millones de dólares. Nadie compra un buzón de correo o un tranvía salvo el gobierno. Se «manejan» millones de dólares como si fueran monedas. Nadie ha averiguado si la deuda de mas de 200 mil millones de dólares, es cierta o no. Se acepta y miles se venden al mejor postor. Lamentablemente debemos pensar que tenemos borregos en lugar de personas. Luego se critica a las mujeres que se venden, pero los legisladores y seguidores de un «líder» que también lo hacen, ¿como se les dice? ¿Hasta cuando se deberá aguantar a incoherentes y ladrones? Seguro que ese pacto no fue gratis y «algo» quedo en los bolsillos de un corrupto.
Atentamente
Juan R Bell
92061605
Río Cuarto