Explosiones en la UNRC – A 8 meses de la tragedia hubo un acto frente a la Planta Piloto

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Hubo lágrimas, gestos de dolor, recuerdos positivos respecto de quienes perdieron su vida allí y saludos de acompañamiento para sus allegados. Y todo terminó, luego de la conmovedora recordación, cuando la mayoría de los presentes enfilaron  hacia una de las puertas de ingreso a la planta para colocar flores como prueba de su memoria.

Cristina Bologna: «Un pibe excelente, que siempre acompañó a todos, a sus compañeros. Él sabía, porque no era de Río Cuarto. Ese fue nuestro querido Juan Politano»

Claudio Ceballos: «El dolor que sentimos lo tenemos que convertir en acciones»

Mabel Gremiger, viuda de Miguel Mattea: «Agradezco a Dios que me haya dado la oportunidad de conocer a una persona como Miguel».

Prensa UNRC – A las 10,15 en punto y en medio de un profundo silencio, unos 150 universitarios se dieron cita frente a la Planta Piloto para recordar a los seis muertos que dejaron las explosiones ocurridas el pasado 5 de diciembre.
La evocación, que comenzó el mes pasado, tomó aún más fuerza en esta oportunidad. Familiares y amigos de las víctimas, junto con docentes, no docentes y estudiantes cortaron por unos minutos la calle interna del campus que pasa frente al lugar donde hace ocho meses ocurrió la peor tragedia de la UNRC.
Hubo lágrimas, gestos de dolor, recuerdos positivos respecto de quienes perdieron su vida allí y saludos de acompañamiento para sus allegados. Y todo terminó, luego de la conmovedora recordación, cuando la mayoría de los presentes enfilaron  hacia una de las puertas de ingreso a la planta para colocar flores como prueba de su memoria.
Para el 5 de setiembre, cuando se cumplan nueve meses de la tragedia, se prevén colocar seis árboles, con los nombres del alumno Juan Politano y de los docentes Miguel Mattea, Carlos Ravera, Gladys Baralla, Damián Cardarelli y Liliana Giacomelli, quienes fueron fatalmente alcanzados por las llamas que produjo el hexano.
Entre los participantes, estuvieron los decanos de Ciencias Humanas, Enrique Grote, y de Ingeniería, Pedro Ducanto. También hubo autoridades de las distintas unidades académicas, docentes, no docentes y estudiantes, y tomó parte el secretario general de la Asociacición Gremial Docente, Marcelo Ruiz.

Cristina Bologna: «Juan Politano fue un alumno excelente»

La docente Cristina Bologna se encargo de comenzar con el recordatorio, al evocar al estudiante muerto. «Juan Politano fue un alumno excelente, una persona respetuosa y alegre. Él estaba todos los días en las oficinas, siempre preguntando algo, siempre requiriendo. Y siempre colaborando con todo lo que hacía falta», dijo.
Y agregó: «Un pibe excelente, que siempre acompañó a todos, a sus compañeros. Él sabía, porque no era de Río Cuarto. Ese fue nuestro querido Juan Politano»

Claudio Ceballos: «El dolor que sentimos lo tenemos que convertir en acciones»

El esposo de Liliana Giacomelli, Claudio Ceballos, en referencia a su esposa, afirmó: «Yo puedo decir mucho de ella. Compartimos sueños en esta planta piloto, que vio caminar a mis hijas y jugar en sus pizarrones. Mientras hacíamos la tesis ellas -sus hijas- tuvieron que aprender a tomar la leche o a tomar el pecho dentro de las oficinas de la planta piloto».
El hombre, visiblemente quebrado, recordó también a las restantes cinco víctimas de la tragedia. Dijo: «Yo fui uno de los últimos que habló con Juan -Politano- y con cada uno de ellos. Los recuerdos están vivos. Sus hechos están vivos. Les debemos mucho por hacer a ellos. Esta fue su vida. Su corta vida. Su tiempo. Sus horas. El compartir entre esto, la familia y los amigos. El hacer y el sueño de luchar por una Universidad mejor. Esa es la deuda que tenemos nosotros para con ellos. Debemos saldarla alguna vez».
«Las primeras preguntas son sobre qué pasó. Yo los vi. Tengo una triste imagen de Carlos -Ravera- y de Miguel -Mattea- . Ambos me dijeron: Liliana salió, está allá. Fue en ese momento de total incertidumbre. Carlos estaba siempre dispuesto a renegar con su pierna, para hacer cosas dentro de la planta. Estar con los alumnos, luchar, poder ayudar», siguió. Y agregó: «Damián y Liliana no pudieron disfrutar el último pasito que dieron en los ascensos. Ganaron un concurso y ni la resolución tuvieron en sus manos».
«Todos trataron de salir a sofocar lo que era inevitable. Lo que después pasó. Cada uno a su manera, de no saber qué nos había pasado».
«Miguel -Mattea- dejó su vida acá. Y luchó mucho por levantar la planta, por enseñar y continuar con su enseñanza. Damián -Cardarelli- que lo secundaba, Gladys -Baralla-, que era una compañera de oficina leal a todos ellos, de hacer cosas y poder luchar y continuar», añadió.
Ceballos agregó: «Hoy el dolor que sentimos porque ya no están lo tenemos que convertir en acciones y no en críticas. En análisis de lo que se debe hacer, cómo lo debemos hacer y qué marco le tenemos dar a las cosas, esa es la deuda más grande que sigue manteniendo la Universidad. Lo que pasó ya pasó. Tiene que servir como enseñanza para los que vienen, para todos los que quedan, para los que siguen confiando sus hijo acá. Dentro de dos años mis hijas tienen que volver acá a estudiar. Y si se van de esta Universidad por elección bienvenido sea, pero no me gustaría que se escapen porque no hemos sabido darles respuestas». Y concluyó: «Gracias por estar todos acá».

Clide Gremiger: «Sé que -Miguel Mattea- nos diría sigan trabajando, que a la Universidad le hace falta que estén trabajando»

La profesora Clide Gremiger, en referencia a Miguel Mattea, señaló: «Yo se cómo le gustaba trabajar. Sé que nos diría sigan trabajando, que a la Universidad le hace falta que estén trabajando. Porque él era un gran luchador y un gran trabajador». Y siguió: «De Gladys  -Baralla- me acuerdo de su dulzura, principalmente. Son los dos que yo conocía más».

Mabel Gremiger: «Yo agradezco infinitamente que esté toda esta gente acá, porque se lo merecen todos»

La esposa de Miguel Mattea, Mabel Gremiger, sostuvo: «Agradezco a Dios que me haya dado la oportunidad de conocer a una persona como Miguel. En todo aspecto. Fue una persona sana, buena, dedicada a la educación. Yo agradezco infinitamente que esté toda esta gente acá, porque se lo merecen todos. Eran gente dedicada a trabajar, únicamente a trabajar».

Patricia María: «No sé si políticamente, si por intereses, por mezquindades o por grandezas, la Universidad se ha dividido respecto de esto» 

 La profesora Patricia María, dijo: «Surge la necesidad de hacer cosas. De hacer justicia. Pero este instante de reunión no debe ser para eso. Porque, de alguna manera, no sé si políticamente, si por intereses, por mezquindades o por grandezas, la Universidad se ha dividido respecto de esto. Pero hay algo que nos une. Y nos une el recuerdo y el dolor, que todos compartimos. Entonces este debe ser un momento de reflexión y recuerdo».
«Me gustaría que nadie sienta que no puede venir el 5 de cada mes a recordar a los compañeros porque significa que se apoya a tal o a cual. No. Los apoyamos a ellos nada más. Los recordamos. Pero, hay acciones que se están esperando. Y en eso, cada uno tendrá su sentimiento, sus postura, su noción de justicia», remarcó.

Pablo Wehbe: «Si por ahí, no hay un homenaje institucional, acá se está haciendo»

El docente Pablo Wehbe, señaló: «Paradójicamente, uno se va feliz. He escuchado cosas hermosas, de una grandeza increíble. Cuando salgo de Río Cuarto, que es muy seguido por congresos, hay que ver cómo me hablan de los seis que ya no están. A pesar del dolor, como dice Silvio Rodríguez, que no se equivoque el que crea que la muerte es lo que hace la historia de una persona. Estamos acá por la vida de cada uno de ellos, lo que nos honra. Y, si por ahí, no hay un homenaje institucional, acá se está haciendo».
Pidió acompañamiento para el gremio docente, constituido como querellante en la causa judicial, que por las trágicas explosiones se sustancian en el Jusgado Federal de Río Cuarto. Dijo: «No hay que dejarlo solo a Marcelo -Ruiz, secretario general de la AGD-, que está peleando en nombre de todos para que se sepa la verdad, sin ocultarla, sin tierrita encima».

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