¿Que culpa tenemos los habitantes del país para tener que pagar los caprichos de los gobernantes? Es que no podemos pensar de otra manera cuando vemos que personas que sus ingresos son de cierta magnitud, se dan la vida de jeque.
Un funcionario declara sus ingresos y patrimonio al incorporarse a la función publica. Bien se sabe que mienten y falsean los valores. Pero los números son exactos y no admiten doble vuelta como las palabras. Solo deducimos y sacamos cuentas. Si tienen un ingreso de cierto monto, no pueden gastar más de eso, salvo que se endeuden. Pero nos asombra ver que solamente de alquiler para vivir donde lo hacen, es más de lo que cobran de sueldo. Sin embargo siguen comprando propiedades y acumulando efectivo. ¿De donde lo sacan? Lo roban y se puede probar. Pero «No te investigo si no me investigas» es la premisa para entrar al círculo mágico de la fortuna.
Pero lo pagamos entre todos. Las empresas también roban para la corona y por eso los entes de control, nada dicen. Hace años atrás se decía que eran delincuentes y ladrones. ¿Cambiaron los conceptos? Entonces decimos «Lastima no estar viviendo en China» Allá a quien comete delitos de «guante blanco», los ejecutan y sus cuerpos son reciclados para repuestos. Aquí nos quedaríamos sin políticos ni funcionarios. ¿Y la inmoralidad? Esta de moda.
Atentamente
Juan R Bell
92061605