El que gana, pierde y el que pierde, gana». ¿Son galimatías, contradicciones o realidades? Es lo que sucede en el país. Cuando alguien es exitoso no sabemos si por envidia o necesidad, el Estado lo «asalta» Le pone impuestos ya que no quiere que alguien tenga mucho dinero. El exitoso debe compartir su fortuna con todos ya que vía de distribución de la riqueza o el precepto cristiano de «compartir», debe entregar a unos ineficientes para que distribuyan.
Entonces el trabajador, como defensa de su trabajo, «esconde» los resultados, fraguando cifras. Si dice la verdad, pierde… pero gana. Es que a algún otro «exitoso» se le saca y compensa a quien dice perder. En ese «pasamanos» siempre queda algo para los parásitos.
Por eso vemos que quienes producen, lo hacen cada vez menos. Es que están hartos de «mantener vagos» y dicen «hacelo vos, yo me voy» Y parten con sus ansias de trabajar y el know-how a otros países y no muy lejanos. Ya lo hemos visto hace mucho tiempo, pero un semanario nos muestra hoy las colas frente a un consulado.
Un viejo refrán decía «No vive ni deja vivir» y también otro «son como perro de estancia» No es que a ganancias excesivas, impuestos altos. Las actividades que producen dólares, son «sacudidas» mientras las improductivas son «amparadas» Se destruye el campo y se protege a los rentistas de casas y departamentos.
No tienen idea de las cosas y menos conocimientos.
Atentamente
Juan R Bell
92061605