Cuando vemos las estadísticas, no sabemos si estamos viendo un juego, un dibujo o algo serio. Y vamos descartando. Un juego no puede ser ya que se trata de mostrar al pueblo y al mundo de lo que significa vivir en el país, en su faz económica. Un dibujo tampoco lo es ya que proveniente de una autoridad de gobierno, se supone es lo mas sagrado que hay. Recordamos aquella frase dicha por, tal vez un iluso: «Mi autoridad emana de vosotros y ella cesa ante vuestra presencia soberana» Y nos queda la ultima opción que se trata de algo serio. Analizadas los números, es cuando nos morimos… de risa. ¿O estamos siendo estafados por quien hace las compras o las cosas suben mas de lo que dicen las cifras?
Entonces no dejamos de reír, para no llorar. Pero entramos a ver las estadísticas. Aunque UD no lo crea, los valores que regían en Abril de 1992, son los mismos de ahora. ¿No lo cree? La Ley 24073 daba los índices de actualización desde el año 1914. A partir del 92, no ha pasado nada. Una deuda de aquella época, es la misma que hoy. Para el cálculo de una jubilación, los salarios cobrados desde aquella época, solo se suman. Resultado; los promedios para el calculo de la dadiva, es una miseria. Por eso al Estado no le preocupa pagar millones de jubilaciones más.
El que aportó, perdió. ¿Pedir Justicia? Es tonto, ellos la manejan como quieren. Pidamos MDD (moral, decencia y decoro) Se duda que sepan qué es eso. ¿Y si los mandamos a la escuela? Ah, están de paro.
Atentamente
Juan R Bell
92061605