El monóxido de carbono es un gas altamente tóxico causado por la combustión incompleta de diversos elementos. Es muy difícil de detectar: no se puede ver, no tiene olor, no es irritante para la piel o las mucosas.
Las muertes por monóxido de carbono se relacionan habitualmente con la pobreza: hogares con hacinamiento de personas, sin ventilación adecuada, con utilización de braseros para calentar los ambientes, sin instalación de red domiciliaria de gas, o en caso de tenerla, con artefactos incorrectamente instalados, sin ventilación al exterior. Todos los inviernos se registran accidentes, muchas veces fatales, por utilizar elementos inadecuados para calefaccionar las viviendas. En nuestra ciudad este mismo invierno ocurrieron varios casos de muertes por intoxicación por este gas.
Se calcula que en Argentina mueren todos los inviernos entre 5 y 10 personas por semana por esta causa. Es una cifra muy alta, especialmente si tenemos en cuenta que LA INTOXICACION ES ABSOLUTAMENTE EVITABLE.
Las condiciones inadecuadas de vivienda, el desconocimiento y la despreocupación son los principales responsables de estos accidentes.
Producción
El monóxido de carbono se produce por la combustión incompleta de diversos materiales, como gas, carbón, leña, kerosene, etc. Su acumulación se facilita especialmente en ambientes pequeños, con poco oxígeno o mal ventilados y aireados.
Todos los artefactos que queman algún combustible lo producen, por lo que es indispensable una ventilación adecuada para que no se acumule y pueda eliminarse.
Es el caso de braseros, calefones, estufas a gas o a kerosene, salamandras, hogares a leña, motores encendidos en lugares cerrados. Asimismo muchas muertes en los incendios no se producen por quemaduras sino por intoxicación con monóxido de carbono.
Acción sobre el organismo:
Penetra con la respiración por los pulmones, pasa a la sangre y en ella es transportado en lugar del oxigeno, ocupando su lugar. La hemoglobina de la sangre, que normalmente transporta oxígeno, se transforma en carboxihemoglobina, pues el monóxido de carbono tiene mayor facilidad para unirse a la hemoglobina que el oxigeno. Se pueden alcanzar concentraciones mortales de carboxihemoglobina en 10 minutos en un garage cerrado.
El daño que provoca en el organismo está relacionado con la falta de oxígeno y con el efecto tóxico directo del monóxido de carbono sobre las células, especialmente en el cerebro y vasos sanguíneos.
Síntomas y acciones recomendadas
Cuando la intoxicación es leve se produce dolor de cabeza, debilidad, mareos, náuseas o vómitos.
En los casos graves, pérdida del conocimiento, convulsiones, piel fría, respiración irregular, coma y muerte.
Se debe trasladar al enfermo a un sitio abierto y ventilado, apagar la fuente de combustión y ventilar el ambiente.
Llevarlo inmediatamente al Centro de Salud más próximo. Esto debe hacerse no solamente en las intoxicaciones graves, sino también en las leves.
Medidas de prevención (recomendadas por la Sociedad Argentina de Pediatría):
Instalar artefactos de gas por técnicos matriculados
Mantener bien ventilados los ambientes donde existan artefactos en combustión
En baños y dormitorios solamente estufas de tiro balanceado
Revisar periódicamente los artefactos de combustión y también los conductos de ventilación y chimeneas
No usar horno ni hornallas para calefaccionarse
No dormir con artefactos en combustión
No encender el auto en un garage cerrado
Dra Ingrid Waisman
Médica Pediatra MP6508 MEsp2749
Para saber más:
https://www.sap.org.ar/index.php?option=com_staticxt&Itemid=565&xt_item=1&staticfile=comunidad/info/monoxido.htm
https://www.urgenciauc.com/profesion/intox_monox.htm