Habitualmente cualquier padre o madre sabe quiénes son los amigos de sus hijos, en compañía de quién juegan o practican deportes, qué libros o revistas leen, qué películas van a ver, o qué programas miran en televisión.
También es obvio que los padres adviertan a sus hijos que no deben hablar con desconocidos, no deben abrir la puerta a personas extrañas, ni deben dar ninguna información personal por teléfono.
Sin embargo, son pocos los padres que supervisan las actividades que desarrollan los niños en internet. Internet, la red comunicacional más amplia que existe, tiene muchas características valiosas que la hacen muy atractiva para los niños y adolescentes: películas, música, juegos, comunicación con personas de su edad, noticias de todo el mundo, información sobre contenidos escolares y académicos etc etc.
Pero también encierra contenidos y expone a situaciones que pueden dañar a un niño, psicológica y aún físicamente: sitios de contenido erótico o directamente de sexo explícito, violencia, chatear con personas desconocidas que puede resultar en encuentros personales, acoso sexual, estafas on-line.
Un informe realizado por ONGs españolas y reproducido por el Grupo de Informática de la Sociedad Argentina de Pediatría revela datos preocupantes:
Un 18% de los menores que accede a la Web lo hace a salas de Chat específicas sobre sexo, porcentaje al que hay que añadir otro 8% de menores que han entrado en alguna ocasión.
Un 30% de los menores que habitualmente utiliza Internet ha facilitado ya su número de teléfono en alguna ocasión durante sus conexiones.
El 14% de los menores encuestados ha concertado una cita con un desconocido a través de Internet y otro 8% lo ha hecho en más de una ocasión.
Un 44% de los menores que navega con regularidad, se ha sentido acosado/a sexualmente en Internet en alguna ocasión.
En una encuesta realizada a los padres por este mismo grupo se detecta un bajo e ineficiente control paterno acerca de los sitios que frecuentan los niños en internet, muchas veces por falta de información, por no querer invadir la privacidad de los niños, o simplemente por descuido.
Según el Dr Ariel Melamud, uno de los autores del estudio, supervisar los contenidos no significa quitar libertad a niños y jóvenes, sino acompañarlos en el uso de esta tecnología. No es necesario ser un experto en informática, muchas veces basta con dar una ojeada a las páginas para interpretar y evaluar lo que pasa en la pantalla.
Existen recursos tecnológicos bastante sencillos para filtrar información no deseada, pero lo más importante es considerar que el control de lo que el niño busca y encuentra en internet debe tomarse como una actividad educativa, y que los padres deben compartir el uso de internet con sus hijos.
En una investigación realizada en nuestra ciudad de Río Cuarto el año pasado, un tercio de las familias encuestadas utilizaban habitualmente internet; es probable que ese número vaya aumentando mes a mes. Según el INDEC, existen más de 2.500.000 hogares argentinos conectados a internet, con disparidad por cierto según el sitio en que viven y según el nivel de ingresos y estudios de cada familia. En lo concreto, cada vez más personas se acercan a esta tecnología, y cada vez más niños disfrutan de sus ventajas, y están expuestos a sus desventajas.
Recomendaciones a los padres:
La principal recomendación es la de compartir el uso de internet con sus hijos, interiorizarse y familiarizarse con sus actividades en la red. El concepto de «control
parental» va más allá de sólo aplicaciones técnicas y se relaciona con la educación,
formación, comunicación entre padres e hijos y el manejo correcto de la información por parte de la familia.
Existen recursos tecnológicos relativamente simples para filtrar el acceso a páginas no deseadas: Microsoft propone explorar la web con el Asesor de contenido, que se puede utilizar para controlar los sitios Web que la familia puede visualizar.
Con dicho Asesor de contenido, se puede proporcionar a los hijos acceso a una lista específica de sitios Web. Se activa desde la Barra de Herramientas situada en la parte superior de la página (Herramientas-opciones de internet-contenidos).
También existen programas específicos: Netnanny (www.netnanny.com) ; CyberPatrol (www.cyberpatrol.com); iProtectYou (www.softforyou.com/ip-index.html) con ese mismo fin.
Por último, la Sociedad Argentina de Pediatría publica el siguiente
Código de Navegación Segura
1. El niño NO debe hacer uso de Internet sin la supervisión cercana de un adulto responsable.
2. La computadora debe estar ubicada en un lugar común del hogar. La pantalla debe estar a la vista.
3. Navegar, chatear y conversar de manera frecuente junto a sus hijos: “Compartir Internet“.
4. Enseñe a sus hijos a consultarle antes de facilitar datos personales mediante correo electrónico, salas de Chat, foros y formularios personales.
5. Hable a sus hijos de la sexualidad responsable, ya que los niños pueden encontrar contenido para adultos o pornografía en línea. Anime a sus hijos a que le informen sobre situaciones desagradables
6. Elija un sitio adecuado para sus hijos como “pagina de inicio”. Arme y supervise una lista de sitios favoritos.
7. Converse con sus hijos de sus amigos y actividades en línea del mismo modo que de otra actividad del mundo real en la que empiezan a conocer personas nuevas.
8. Enseñe a sus hijos a tener un comportamiento en línea responsable y ético y practique usted mismo el ejemplo.
9. Comunicar a sus hijos que usted estará al tanto de sus actividades en línea.
10. Esté atento a lo que sus hijos le informen, escúchelos y acompáñelos en estas etapas de descubrimiento.
Fuentes:
• https://www.sap.org.ar/staticfiles/organizacion/Grupos/gisap/ninos_internet.pdf
• https://www.microsoft.com/spain/windows/ie/using/howto/contentadv/config.mspx
• https://www.intramed.net/actualidad/art_1.asp?idActualidad=51972&nomCat=Entrevistas
Dra Ingrid Waisman
Médica Pediatra
MP6508 Mesp 2749