La fascinación y el riesgo de ser adolescente

0
Compartir

La vida parece contradictoria y en la adolescencia mucho más. Por un lado esta etapa es una de las fases de la vida más fascinante y también compleja, donde los jóvenes asumen nuevas responsabilidades y experimentan la sensación de independencia. Ellos buscan su identidad, aprenden a poner en práctica valores aprendidos en la infancia y a desarrollar habilidades que les permita convertirse en adultos atentos y responsables.  Por otro lado, la adolescencia es un período cargado de riesgos en un marco de tensiones personales.

 
 Aunque la mayoría de los jóvenes llegan a ser adultos sanos y productivos, muchos no lo consiguen. Las conductas iniciadas en la adolescencia pueden modelar de forma decisiva el curso de la vida, así como el futuro de toda una sociedad. Algunas conductas originan un peligro inmediato; otras, como las bombas de relojería, pueden ocasionar el mal años después, sin previo aviso. La Educación para la vida diaria enseña conocimientos que ayudan a la prevención de dichos riesgos, y aptitudes que protegen. Es este arte sobre como vivir la vida, es la adopción de reglas prácticas basadas en la convivencia con el otro, es en definitiva la ética  de la situación humana, lo que resulta clave para una transición exitosa a la etapa adulta. Los datos reflejan hasta donde es la forma de vivir lo que importa.

 Para empezar, los adolescentes están expuestos a un importante riesgo en salud, alrededor de la mitad de las nuevas infecciones del Sida se produce entre los jóvenes. Cerca de 4.000.000 de ellos intentan suicidarse cada año. Se calcula que 300.000 jóvenes arriesgan sus vidas como niños soldados. Una décima parte de los nacimientos que se producen son de madres adolescentes y en muchos países el aborto y el alumbramiento son la primera causa de mortalidad entre las adolescentes. Casi un millón de niños se inicia anualmente en el comercio sexual. Entre los varones jóvenes, la violencia y los accidentes son una de las principales causas de muerte. Alrededor del 20% de los niños en edad escolar son fumadores habituales.

En nuestro país, la principal causa de muerte en los adolescentes son las causas externas en un 67,3% siguiéndoles otras causas y en mucho menor porcentaje figuran las causas por enfermedades.

 

La distribución de la mortalidad por causas externas en los jóvenes son los traumatismos accidentales en un 26,8 % le sigue el suicidio con el 22,8 % y son muy altos los accidentes de autos con el 19,3 % del total. Luego, siguen las agresiones y la violencia no determinada. Está claro entonces, que los jóvenes no mueren en su mayoría por patologías sino por factores de riesgos propios de su edad. Es la educación para la vida y la salud lo que importa. Es la prevención y la promoción antes que los servicios sanitarios lo que contribuirá a agregar años de vida a la sociedad que hoy ve demasiadas vidas frustradas por la violencia y los accidentes evitables.

Fpta Stella Estrada

 

Commentarios

commentarios

Compartir