una serie de factores entre ellos el crecimiento económico del sudeste asiático, la suba del precio del petróleo que aumenta el nivel de ingresos de países como Rusia, la gradual eliminación de la política de subsidios a la producción ganadera en la UE, que de haber sido exportadores están pasando a ser importadores netos.
Ante esta situación América del Sur es la única región del mundo con posibilidades de aumentar en forma considerable la producción de carne, Brasil y Paraguay en cantidad, pero Argentina en calidad, por eso para los grandes grupos frigoríficos multinacionales es estratégico tener presencia en nuestro país.
Eso explica en parte la avanzada brasileña en la adquisición de plantas faenadoras argentinas en los últimos tiempos y que se acelero en estos días con el interés manifestado en adquirir a Paty, propiedad de Quickfood, por parte del grupo brasileño Marfrig, que se quedaría así con uno de los tres mayores frigoríficos exportadores de carne del país y con una importante participación en la Cuota Hilton. De hecho, Quickfood exporta casi el 40% de su producción.
Además ese grupo acaba de asociarse con el frigorífico cordobés Estancias del Sur y y este año prevé faenar 3.024.000 cabezas entre todas sus plantas, lo que equivale a unas 786.000 toneladas.
Así sería Quickfood el quinto frigorífico de gran envergadura que pasa a manos extranjeras en menos de dos años, antes ya lo habían hecho Swift, Finexcor, CEPA, Friar, sin olvidar a que en octubre del 2006 Marfrig había comprado Argentine Breeders & Packers (AB&P) y disponía de u$s 50 millones adicionales para invertir en el país.
Lo importante de resaltar es la visión de estas empresas, lo hacen mirando y planificando a 15 años adelante; es que a pesar de las restricciones oficiales para los envíos al exterior, ven un escenario muy promisorio para el largo plazo y tienen respaldo para esperar y se posicionan en un país que puede darles un diferencial de calidad con respecto a lo que tienen en su país. Brasil decidió ser un actor importante en el mercado mundial de carnes y lo esta logrando con creces.
Lo lamentable es que mientras ellos avanzan en Argentina, Moreno con las llamadas a frigoríficos que compran habitualmente hacienda en el Mercado de Liniers para “sugerirles” que no convaliden precios superiores a 3,0 $/kg amenazando incluso con inspecciones a las plantas y demorando la entrega de los R.O.E. a los exportadores.
Por Claudio Forlani