En junio, los cortes de gas y luz frenaron la industria

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Si bien los analistas anticipaban una fuerte desaceleración en el sector industrial consecuencia de las restricciones energéticas a las que se vieron enfrentadas las industrias, lo que se traduciría en una gran caída del Estimador Mensual Industrial (EMI), la actividad del mes de junio registró una disminución de 1% en términos desestacionalizados, y de 1,7% en la serie con estacionalidad.

El pasado mes de junio se caracterizó por una serie de condiciones adversas, tales como las restricciones energéticas que afectaron a la mayoría de las industrias obligándolas a disminuir su nivel de actividad y consecuente producción, por lo que se preveía que el Estimador Mensuall Industrial (EMI) reflejaría una importante disminución en la actividad del sector. Sin embargo, de acuerdo con los datos anticipados por el INDEC del Estimador Mensual Industrial (EMI), la actividad de junio, en relación a mayo de 2007, registró una disminución de 1% en términos desestacionalizados, y de 1,7% en la serie con estacionalidad.
Analizando la evolución para los sectores en que se desagrega al indicador, los bloques industriales que registraron las mayores tasas de crecimiento en el mes de junio de 2007 con respecto a igual mes del año anterior, fueron los sectores automotores, los productos de caucho y plástico, edición e impresión y productos minerales no metálicos. Mientras que los sectores en los que se registraron caídas fueron las industrias metálicas básicas y las sustancias y productos químicos (destacándose dentro de este bloque las caídas de los rubros productores de fibras sintéticas y artificiales, agroquímicos, materias primas plásticas y caucho sintético y productos químicos básicos).
En cuanto a las expectativas de las empresas, reflejadas en la encuesta cualitativa, se anticipa un ritmo estable en la demanda interna para el tercer trimestre de 2007 con relación a igual período de 2006, y no se esperan cambios en los stocks de productos terminados ni en la dotación de personal.

 

Por María Noel Amuchástegui. Miembro Fundación EGE – info@fundacionege.org

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