Esta vez el ciudadano Juan Bell opina sobre el aborto y el papel del Estado. La moral y las leyes.
¡Y allá va otra mas! Claro que en este caso no importa. Era paraguaya. Deja tres hijos y su propia vida. La Justicia solamente condenará a quienes actuaron en acelerar la muerte. Irán a la cárcel, en un par de años saldrán y la vida sigue adelante.
Pero ¿por qué sucedió? Hace muchos años, en Estados Unidos creyeron que con la ley forzarían cambiar la voluntad de las personas. La gente quería envenenarse con el alcohol entonces alguien, muy brillante, impuso la Ley Seca. Solo se transfirieron dineros de muchos a unos pocos. Es que la gente quería seguir haciendo su voluntad. Y triunfaron.
Hoy, una mujer muere porque aficionados practicaron un aborto. Fue la voluntad de una persona. Entonces se arma la gran discusión. Sí o no. Y ya que todos opinan, aquí va otra.
¿Cómo se produce un embarazo? Ahí esta la punta del ovillo. Entonces la ley debería atacar al acto sexual y no sus consecuencias. ¿Es que nadie es dueño de sí mismo? ¿Es que la gente y ley pueden meterse en la cama de los ciudadanos?
Que cada uno sea responsable de sus actos. Que el Estado pague las operaciones en forma aséptica para evitar que muera mas gente. Lo otro es moral y depende de cada uno.
Atentamente
Juan R Bell
92061605
belljuanroberto@yahoo.com.ar
Río Cuarto
27/07/06