Usemos la pobre neurona. Bienestar Social de la Nación, Provincia y Municipal ayudan a las personas que no pueden acceder al servicio de gas de línea y no tienen dinero, con garrafas. Ahora pensemos. Una garrafa cuesta al publico $ 23, tal vez el precio social sea de $ 18 Una familia humilde necesita por lo menos dos por mes. El valor de una sola es equivalente al del consumo de gas de línea, pero en dos meses.
¿Que es lo que impide que la gente no estar en condiciones de «engancharse» a la línea? La compañía de gas cobra un monto relativo, la Municipalidad se «cuelga» con impuestos y empresas privadas también. Entonces el importe de contar con el servicio se hace oneroso y fuera de las posibilidades de muchas personas.
Si se restringieran los apetitos del dinero ahora y ya, se podría beneficiar a muchos vecinos. Al correr del tiempo, seria un ahorro para el servicio de Bienestar Social. Hay mano de obra ociosa, no capacitada y se podría ayudar a jóvenes a saber de instalaciones de gas domiciliario.
¿Se podrá poner a estudio algo así? No cuesta mucho y rendiría un beneficio bárbaro para todos.
Atentamente
Juan R Bell
92061605
belljuanroberto@yahoo.com.ar
Río Cuarto CBA
06/11/0