Para pedir honestidad, hay que ser honesto. Y el Estado, no lo es. Lo que nos muestra son actos reñidos con la rectitud y la moral. En el afán de ser «mas realista que el rey», algún funcionario no aplica una ley.
Desde hace años se instituyo la ley 20631, que en su Art. 10 establece que estando discriminado el impuesto a los ingresos brutos (IIB), en la factura o similar, no forma parte del neto imponible. Dicho en criollo, no le cargan el IVA al impuesto. Son centavos en muchísimos productos, pero ¿por qué pagar si no corresponde?
Si el IIB es del 8% sobre una compra de $50 mil se pagan $65340 debiendo pagar $64500 Son $ 840 de más. ¿Quién se lo queda?
Los políticos han inventado la categoría Consumidor Final, donde no se deben detallar los impuestos y a quien se les paga, ¿por qué? Pero quien hizo la ley de Defensa del Consumidor, se nota no consulto con colegas ya que si hay demasiada claridad no se pueden hacer «chanchurradas»
«El pueblo quiere saber», pero se queda con las ganas. Entonces no pidan honestidad sino la enseñan con ejemplos.
Atentamente
Juan R Bell
92061605
belljuanroberto@yahoo.com.ar
Río Cuarto CBA
13/11/06