Nuestra blogger invitada especialista en educación, la Lic Elena Farah plantea la necesidad de asumir la tarea creativa de definir lo que somos y darle sentido a lo queremos ser.
En este comentario intentamos aunar la importancia que tiene la educación y su conjunción con la construcción de un ser mentalmente sano y crítico, por lo tanto libre “a sabiendas que la riqueza está en comenzar con las manos vacías”. En los últimos años estamos asistiendo a un profundo cambio de ideas tradicionales con respecto a nuestro ser, a nuestra subjetividad. Es que a la idea que veníamos desarrollando en comentarios anteriores sobre nuestra realidad, nuestra vida, como la interacción permanente entre nuestro ser subjetivo y los objetos o cosas, que ya lo marcaba Ortega y Gasset, se está produciendo una transformación no solo en la manera de pensar, sino que paulatinamente y sobre todo, en nuestro modo de vivir. Varios autores están revelando el sensible divorcio entre el ser y vivir tradicional del mundo occidental, con el ser y estar en este mundo globalizado postmoderno. Es la distancia que separa un sujeto tradicional a la construcción de un sujeto moderno. Vamos a recrearnos siguiendo a Paula Sibilia en este comentario, ya que con ésta antropóloga argentina coincidimos que en este cambio la tecnología tiene un papel fundamental. Es un detalle trascendental el tránsito de maquinarias mecánicas hacia dispositivos digitales e informáticos que impregnan nuestra cotidianidad. Hasta el cuerpo humano no se salva de esta re-configuración de nuestra subjetividad, ya que al concepto tradicional de órganos, músculos y huesos de un universo mecanizado, aparecen nuevas imágenes y representaciones informáticas y digitalizadas que impregnan nuestro cuerpo y un nuevo universo subjetivo. Ya no es todo de la evolución natural o que todo funciona como la naturaleza nos da, sino que el hombre se atreve a desafiar las leyes de la naturaleza para volverla programable; adviértase la modificación del código genético en vegetales, para lograr mayor beneficio en agricultura. Es que uno de los sueños científicos que están marcando nuestra era, es la de modificar los códigos genéticos de todos los seres vivos animales o vegetales. Por supuesto contando con el ser humano. Todo esto dentro del contexto científico y sociocultural de la globalización. Estamos diciendo que podemos corregir “fallas o errores” de la naturaleza metiéndonos en su propia evolución natural. Dejamos de ser seres biológicos para ser “post biológicos” al decir de Paula Sibilia. Además una creciente intromisión a la intimidad individual vía Internet, que sería como una exposición pública, también estaría generando una transformación de la subjetividad, una verdadera “crisis interior”, dentro de un contexto sociocultural en el que ser reconocido pasa a ser lo mas importante, y para eso necesita “el show de su yo” que la tecnología le ofrece. “La crisis consiste precisamente en el hecho de que lo viejo muere y lo nuevo no puede nacer” (Gramsci).Tenemos imperiosamente que ejercitar un pensamiento crítico, pues todo esto nos toca y nos tocará aún mas cerca en el futuro, ya que está afectando lo que somos y lo que queremos ser. Sibilia se pregunta con respecto al tipo de fusión que hoy estaría ocurriendo entre las máquinas y los organismos, y apunta “al sentido de este nuevo proceso de “digitalización” del mundo, de la vida, de la naturaleza y del hombre, que se yuxtapone y va desplazando gradualmente al antiguo proceso de “mecanización” vigente durante la epopeya industrial. Se refiere a “aquellas aproximaciones a estos fenómenos que, en vez de recurrir al pensamiento, impugnan o bien abrazan todas estas novedades de una manera acrítica, recurriendo a argumentos moralistas, religiosos o meramente “histéricos”. En ese sentido, la “histeria antitecnológica” es muy parecida a la “histeria pro-tecnológica”. Ambos extremos son igualmente estériles. Gilles Deleuze decía que “cada época tiene las verdades que se merece, y que corresponde a los jóvenes la tarea de descubrir para qué se los usa”. El pensamiento de todos estos autores continúa vigente porque ellos incitan al cuestionamiento permanente y estimulan las bellas artes de la sospecha: las verdades deben ser siempre desafiadas, cuestionadas, recreadas y reinventadas. Esta tarea incumbe tanto a la filosofía como a las ciencias y a las artes; de modo que no hay lugar, aquí, ni para la “histeria antitecnológica” ni para la “imbecilidad protecnológica”. Solamente de esa manera será posible vislumbrar que no hay nada de “inevitable”, de “natural” ni de “dado” en el mundo que nos rodea, y que por eso mismo es necesario asumir la tarea creativa de definir lo que somos y darle sentido a lo queremos ser. Si estas sentencias llegan a ser incorporadas por el lector, entonces consideramos que nuestra misión está cumplida. ”La esencia de la verdad es superior a la terminología de ¿Cómo? y ¿Porqué?” (Hakim Sanai).
Lic. Elena M. T. Farah
elenafarah78@hotmail.com DNI 6.396.189
Lic. En Administración y Gestión de la Educación
Egresada de Univ. Nacional de Gral. San Martin (BA)
Dr Eduardo O. Medina Bisiach
eomedinab@hotmail.com
DNI 7.976.139
Psiquiatra Universitario (UBA) Matrícula Especialista Nº 11375
Master Internacional en Adicciones (USAL y Deusto- España).
03/05/06