La opinión del ciudadano Juan Bell sobre la cumbre de Presidentes en Córdoba capital.
¡Qué emoción sentíamos cuando al pueblo llegaba el circo! Soñábamos en ser como los artistas que actuaban en la pista. No nos importaban las privaciones que tenían, viviendo de pueblo en pueblo, en sus carros, luego camiones. Eran las ilusiones que teníamos de chicos.
Llegar al predio de la carpa, rogando que no hubiese llovido la noche anterior. Y entrábamos donde incómodas sillas nos esperaban. Un silencio casi de sepulcro nos recibía, pero ya veíamos los trapecios, el círculo de aserrín y las cortinas de donde saldrían las estrellas. Y luego el rumor de los niños y mayores esperando el comienzo.
A la hora fijada, arranca la orquesta con el redoble de tambores y sale el anunciador. Primero livianito con caballos y jinetes que subían y bajaban. Luego lo esperado por todos los infantes, los payasos. Tal vez hoy llevamos a los nietos, aunque no quieran, para poder disimular nuestro deseo de ir nosotros.
Pero no es lo mismo. Pensamos en la realidad. Unos son los que trabajan, ordenando, preparando para que luego aparezcan los payasos. ¡Cuánta similitud con reuniones de presidentes! Todo esta «cocinado» de antes. Solo hacen facha y «payasadas».
Atentamente
Juan R Bell
92061605
belljuanroberto@yahoo.com.ar
Río Cuarto
20/07/06