El empleo público, cómo se consigue un puesto a diferencia del sector privado es el eje de la reflexión de Juan Bell.
Cuando una empresa se amplía, busca personal. Se establecen los requisitos y condiciones. Quienes tienen la capacidad intelectual y moral, se presentan. Los encargados de filtrar, _evalúan el perfil social, educacional, sopesan el curriculum, las referencias y los resultados de los tests. Al final extraen a tres candidatos que suponen son los mejores y los presentan a la empresa. En el camino han quedado infinidad de ilusiones y esperanzas. Quien es elegido ha invertido cantidad de angustias, nervios y kilos de tranquilizantes. El dinero invertido en papeles, fotocopias, fotos, certificados, cartas de presentación y cuantos más papeles que atestigüen el carácter excepcional de la persona, fue grande.
Todo eso termina en la basura para nuevamente comenzar en otro lado. Pero en el empleo público es diferente.
Primero se averigua el partido que gobierna. Luego buscar amigos de los políticos elegidos y no es necesario nada más. Tenemos personas que no distinguen entre una impresora y una fotocopiadora, pero es secretaria. No son necesario conocimientos ya que para hacer nada, no se necesita nada. Es una vergüenza, pero es así.
Atentamente
Juan R Bell
92061605
belljuanroberto@yahoo.com.ar
Río Cuarto
07/06/06