El justo equilibrio

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Un país equilibrado, sabe perfectamente cuanto necesita de cada producto. Por supuesto que aproximado, pero debe saber que para satisfacer sus necesidades alimenticias requiere de tantas toneladas de tal cereal. Eso es para consumo interno. Si la producción excede ese limite, que se venda afuera al precio del mercado internacional. Son en Estados Unidos, las llamadas reservas estratégicas. Cuando falta, las sacan y controlan los precios internos. Lo que sobra se manda afuera. ¿Es difícil hacerlo? No, pero si. Hay tantas cosas que reformar y mejorar que no se sabe por donde comenzar.

Si se supiera de donde las personas sacan sus dineros, se terminarían los testaferros, los usureros, los ladrones y los piqueteros. Alguien que paga fuera de la ley «en negro» seria fácilmente detectable. Pero eso no conviene a los delincuentes de guante blanco. Nadie tira piedras sobre su propio tejado, si lo tiene de vidrio. Entonces los legisladores, abogados protectores de delincuentes y otros interesados gritan de qué se trata de inmiscuirse en su vida privada. Una democracia que funciona más o menos es la del primer mundo. Ahí todos presentan su declaración y no hay problema. Solamente en el Tercer mundo no se hace. Es que ¿como se justificaría un delito?
Sigamos beneficiando a los delincuentes y perjudicando a todos. «Será Justicia» dicen los escritos ante el Juez. Pero solo será su justicia y preferentemente la de su bolsillo y en muchos casos compartidos con el que falla.
Atentamente
Juan R Bell
92061605
Rio Cuarto
09/04/07

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