Aseguran que no avanza la investigación contra el Hospital por la muerte de un niño con Síndrome Urémico

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Lo denunciaron los padres de Francisco Garay, el pequeño de 3 años fallecido en el 2006. Hoy se conoció, además,  que su sepulcro fue despojado de pequeños recuerdos y homenajes “que no tienen gran valor económico pero sí, mucha carga afectiva”.

Selva Garay, la mamá de Francisquito y Mónica Cuello, tía del pequeño, revelaron que la demanda que iniciaron por la muerte del niño, quien padeció síndrome urémico hemolítico, se encuentra al parecer sin avances, pese a la gestión judicial que viene realizando por el caso, el abogado Enrique Zabala.
El fiscal Fernando Moine, a cargo de la investigación, habría recibido un informe en el que se descarta mala praxis del nosocomio, pero sus padres insisten en que los médicos demoraron en diagnosticar la enfermedad lo que provocó el agravamiento del cuadro clínico de Francisco.
Moine había decidido la imputación de un médico del Hospital por la muerte de Francisco, ocurrida el 23 de enero del 2006, a causa del síndrome urémico hemolítico.
Se trata del doctor Horacio Compagnucci, quien recibió al pequeño cuando ingresó al nosocomio. La carátula es de homicidio culposo.
Los padres del pequeño denunciaron que hubo negligencia por parte de los especialistas del nosocomio que demoraron en advertir la enfermedad del pequeño y esto habría agravado la situación de la víctima.

Sin paz

Hoy, además, fueron avisados sobre lo sucedido en el cementerio de la Concepción, donde al parecer, varias tumbas fueron objetos de depredación, entre ellas, de del pequeño.
Selva y Mónica relataron que, de la tumba violentada, “se sacaron pequeños objetos como ositos, angelitos” y otros artículos que el niño supo utilizar en su corta vida. Las dos mujeres lamentaron que en el viejo cementerio no haya un servicio de vigilancia que evite las profanaciones y despojos de nichos y tumbas.

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