El hecho ocurrió el pasado 10 de abril en un bar de Ucacha Los sujetos no eran de la localidad y ha

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El hecho ocurrió el pasado 10 de abril en un bar de Ucacha. Los sujetos no eran de la localidad y habían llegado en busca de trabajo. Para la Policía los cuatro detenidos habrían tenido participación en el aberrante episodio.

Se conoció esta semana que quedaron en libertad dos de los cuatro sujetos acusados de abusar de un hombre y violar y matar a su esposa ciega.
Los sujetos no eran de la localidad y habían llegado en busca de trabajo. Para la Policía los cuatro detenidos habrían tenido participación en el aberrante episodio.
El hecho ocurrió en la madrugada del 10 de abril, cuando  los sujetos abusaron de un hombre, violaron y mataron a su esposa ciega, y quemaron la casa. El hecho ocurrió en el bar “don Moya” de la localidad de Ucacha, ubicada sobre la ruta 11.
La causa está bajo la investigación de la Fiscalía de La Carlota, a cargo de la doctora Ana Venturuzzi.
El episodio, uno de los más cruentos de los últimos años, se descubrió a las 3 de la mañana cuando un vecino escuchó ruidos en el local ubicado en la calle general José María Paz, casi esquina Belgrano, domicilio de la familia Puzzi, donde funciona un bar.
El hombre salió a la calle y advirtió que la casa de al lado estaba en llamas. Inmediatamente avisó a la Policía y en instantes arribaron una patrulla y una autobomba de bomberos.
En el local de la esquina, se advertían signos de violencia. Al lado, tendido en el garaje, encontraron a Jorge Omar Puzzi (47).
Para combatir el fuego en el dormitorio los bomberos rompieron una ventana que da a calle Belgrano y retiraron el cuerpo de la mujer, Cristina Oliva de Puzzi (49), quien era ciega, y que presentaba un tremendo golpe en la frente.
El cuerpo de la víctima estaba desnudo y con graves quemaduras. Con el correr de las horas, el informe de los peritos forenses consignaba que la mujer, que era ciega, había sido violada antes de morir.
Hoy Puzzi continua en estado de coma con asistencia mecánica, internado en el Policlínico San Lucas.
Según el último parte médico el paciente se encuentra en estado de coma y lleva 12 horas sin despertarse. “se le realizaron estudios por imágenes en el hospital descartan lesiones en la cervical, aunque se le encontró una hematoma debajo del cuero cabelludo. Además, se completaron estudios en el abdomen y torax para descartar otras lesiones y fue evaluado por neurocirujano”, explica el informe.

Relación afectiva

Según fuentes confiables, Puzzi mantenía desde hacía varias semanas una relación próxima a uno de los detenidos, quien participó del brutal ataque de ayer. El vínculo sexual podría haber derivado en una disputa económica que habría incidido en la agresión hacia el propietario del bar y su esposa.
La hija de ellos, de 19 años, se había retirado del local a las 12 de la noche para concurrir a la confitería bailable, por lo que logró salvar su integridad física.

Las claves

La clave que llevó a la detención de cuatro trabajadores golondrina que serían los autores de la masacre estuvo en la costumbre de Puzzi, el dueño del bar, de llevar la anotación de lo que le servía a cada cliente.
El hombre anotaba los nombres de los clientes y a medida que le pagaban los iba tachando de la lista. A media mañana, los investigadores habían establecido que los cuatro últimos parroquianos no eran de Córdoba, sino albañiles que habían llegado de Entre Ríos y Buenos Aires.
Los detenidos serían Juan Pablo Ritorni (28), oriundo de Buenos Aires, y los entrerrianos de Rosario del Tala identificados como Walter Ariel Benítez (21), su primo Walter Damián Benítez (20) y Marcelo René Fernández (30).

 

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