«El atraso en la recomposición salarial del personal docente y no docente del Sistema Universitario ha llevado a una degradación de los salarios frente a los graves problemas económicos que ha sufrido nuestro país», indicó el Consejo Directivo.
El Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales manifestó su preocupación por la falta de respuesta “a la solicitud de larga data referida a la necesidad de planificación y aumento del Presupuesto Educativo en nuestro país”.
El informe del Consejo destaca que «durante los días 18, 19 y 20 de mayo se ha llevado a cabo un paro docente universitario a nivel nacional, por setenta y dos (72) horas, con alto acatamiento en nuestra Universidad. Esto era lógico de esperar, teniendo en cuenta que no ha habido aumento real en los salarios desde 1992, o sea desde hace trece años, a pesar de la fuerte inflación acumulada en los últimos tiempos. El atraso en la recomposición salarial del personal docente y no docente del Sistema Universitario ha llevado a una degradación de los salarios frente a los graves problemas económicos que ha sufrido nuestro país.
Muchos docentes deben recurrir a la búsqueda de otras fuentes de trabajo para lograr el sustento de su familia. Esto conlleva indudablemente al deterioro de la calidad de enseñanza, ya que no pueden dedicar todo su tiempo a la preparación de sus clases.
Lo más preocupante es pensar qué ocurrirá si el gobierno no se sensibiliza a estos reclamos. Porque el problema no es solamente salarial, ya que excede la cuestión gremial. Creemos que es un problema institucional, y que se debe conseguir la aprobación de una ley que garantice en términos cuantitativos (con por lo menos el 6% del Producto Bruto Interno) una recuperación cualitativa de la Educación.
Reiteramos que no solo se trata de un reclamo salarial, sino de lograr cubrir las necesidades académicas, de infraestructura, de seguridad laboral que corresponden a una enseñanza universitaria de calidad (aulas, laboratorios, libros, becas, equipamiento, reactivos y material de práctico, viajes a campo). En otras palabras, mayor presupuesto universitario para poder tener una Universidad verdaderamente libre, gratuita, que garantice la calidad de nuestros egresados.
Y para lograr esto, hace falta la toma de conciencia y la participación de todos los estamentos e integrantes de la Comunidad Universitaria: docentes, no-docentes, alumnos y graduados. Solamente trabajando en conjunto lograremos respuesta a nuestro legítimo reclamo por un adecuado presupuesto educativo».