En el autódromo de Río Cuarto, Fabián Yannantuoni, tercer piloto de la marca, quien ni siquiera arrancó el campeonato como oficial, ganó de punta a punta, coronó un gran fin de semana y consiguió el segundo triunfo de su carreraDiario Ole – ¿Lo habrá soñado en algún momento el propio Patito? ¿Alguien lo tenía en los planes en la escudería Honda? Stop. El Patito ya contesta todas las preguntas por sí mismo. Y lo que es mejor aún, lo justifica adentro de la pista. En el autódromo de Río Cuarto, Fabián Yannantuoni, tercer piloto de la marca, quien ni siquiera arrancó el campeonato como oficial (se sumó en la cuarta carrera), ganó de punta a punta, coronó un gran fin de semana y consiguió el segundo triunfo de su carrera, primero para Honda en esta temporada. Sí, el Patito no hizo agua ni se salió de la fila, fue el más rápido y el mejor en el caluroso mediodía cordobés.
En las prácticas y en la clasificación, Fabián venía amagando con dar un batacazo porque el auto venía mejorando también en las últimas carreras, pero… Aún faltaba un triunfo, un festejo en lo más alto del podio, porque ya se habían corrido varias carreras y en ninguna hubo fiesta. Y con el mejor lugar en la grilla de la final todo era previsible para Honda, más aún si otro piloto de la marca como Martín Basso, largaba a su lado. Pese a que la estrategia de ambos era probar quién estaba mejor para llegar primero, Norberto Fontana y Gabriel Ponce de León se metieron en sus planes. Lograron superar al rafaelino y no al Patito, que no soltó la punta en ningún momento. No todo fue fácil. El santafesino fue apurado en el final, tras la entrada del auto de seguridad, por Ponce de León, quien debió conformarse con ser segundo y cortar la mala racha.
«Es un sabor especial, claro que no será como la primera carrera que gané, pero vale y mucho porque la marca no tenía triunfos. Tuvimos una gran carrera y el auto anduvo muy bien durante todo el fin de semana», comentó el Patito, feliz tras su triunfo en una carrera complicada (la pista estaba muy rota en algunos sectores), que tuvo muchos abandonos. «Sabía que el auto en la parte rápida andaba más que el Ford, pero ellos en la trabada quizá me descontaban. Llevaba varios segundos y aunque al final todo se complicó, no tuve problemas», dijo el Patito, que festejó en el podio con el Pato Silva. El chaqueño comentó luego de la carrera que fue él quien propuso al santafesino para Honda.
Yannantuoni estuvo intratable. Y pensar que arrancó la temporada corriendo con equipo propio… «Era mi deseo estar en una escuadra oficial. Cuando me llamaron ni lo dudé, era lo que yo quería y por eso estoy acá, muy conforme con el equipo. ¿Que Silva me había recomendado? Me enteré recién, se ve que me había visto», soltó el ganador.
El duelo Fontana-Ponce de León por el segundo puesto, en varios tramos de la carrera, fue lo que más aprovechó Yannantuoni para escaparse y cortarse sólo en la punta. Ahora, el pibe ganó en confianza, Honda vuelve a la victoria (mientras los triunfos se demoraban, la presión por ganar aumentaba) y el piloto del Civic número 24 va por más, mucho más: «Yo trabajo y mucho en función de lo que necesita el equipo. Sé que soy el tercer piloto, pero este triunfo me sirve a mí y al equipo, que lo necesitaba. A pesar de que teníamos una estrategia, bueno, finalmente me tocó a mí. Ojalá pueda lograr más victorias», finalizó Fabián, quien le sacó la mufa a la marca japonesa, sumó puntos para el campeonato (subió tres lugares y está décimo, a 78 del líder Ledesma) y lo que es aún más valedero, continúa escribiendo, con letras grandes, su historia en el TC 2000.