EE.UU. quiere reducir la población penal de Abu Ghraib a unos 1.500 reclusos. Las fuerzas de Estados Unidos que controlan la cárcel iraquí de Abu Ghraib, en las afueras de Bagdad, comenzaron a liberar a otros 500 prisioneros.Cerca de 3.500 iraquíes se encuentran detenidos en esa prisión, donde tuvieron lugar gran parte de los abusos cometidos por militares estadounidenses que causaron un escándalo internacional en las últimas semanas.
La liberación de los prisioneros forma parte de un plan del nuevo comandante de la cárcel, el general Geoffrey Miller, para reducir la población penal a unos 1.500 reclusos.
Mientras tanto, el periódico estadounidense Washington Post publicó más fotografías de los abusos y detalles de declaraciones juradas realizadas por los prisioneros, que hasta ahora se habían mantenido en secreto.
En su edición de este viernes, aparecen fotos de un prisionero amenazado por un soldado con un perro, un prisionero desnudo cubierto de una sustancia oscura que parece fango o excremento, un detenido encapuchado y esposado que parece haberse desmayado, y un soldado estadounidense aparentemente dando puñetazos a varios prisioneros que se encuentran en el suelo.
El corresponsal de la BBC en Washington Justin Webb dice que aparentemente el diario tuvo acceso a cientos de fotografías y videos que los miembros del Congreso de EE.UU. vieron la semana pasada pero que todavía no se han hecho públicos.
Salen los españoles
Este viernes abandona Irak el último contingente de soldados españoles, cumpliendo la promesa electoral del nuevo gobierno de España de retirar sus fuerzas si la ONU no se hacía cargo de la situación.
Rodríguez Zapatero había dado un mes de plazo para la salida del último soldado español.
Los soldados salieron de la ciudad sureña de Diwaniyah y se dirigen a la frontera con Kuwait.
Por otra parte, en la ciudad de Karbala, continuaron los enfrentamientos entre soldados estadounidenses y combatientes leales al clérigo chiíta Muqtada Al-Sadr.
El canal árabe de televisión Al-Jazeera dijo que uno de sus empleados, Rashid Hamid Wali, murió al ser alcanzado por balas mientras filmaban los enfrentamientos.
Declaraciones juradas
El Washington Post publicó fragmentos de las declaraciones juradas de varios prisioneros iraquíes en Abu Ghraib, realizadas poco después de que un soldado estadounidense informara de los abusos a investigadores militares, a mediados de enero.
Algunos detenidos dijeron que habían sido golpeados y humillados sexualmente. Otros denunciaron que los habían obligado a comer carne de cerdo y beber alcohol, en contra de sus creencias musulmanas. Le dije: yo creo en Alá. Y me contestó: pues yo creo en las torturas y te voy a torturar
Ameen Saeed al-Sheik, prisionero iraquí
Un prisionero, llamado Ameen Saeed al-Sheik según el informe, dijo que un soldado le preguntó si creía en algo.
«Le dije: yo creo en Alá. Y me contestó: pues yo creo en las torturas y te voy a torturar».
Según él, un soldado lo golpeó en una pierna que tenía fracturada y lo obligó a maldecir al Islam.
«Porque me comenzaron a golpear en mi pierna rota, maldije a mi religión», dijo, según el Washington Post.
«Luego me ordenaron que agradeciera a Jesús por estar vivo».
Un soldado estadounidense, Jeremy Sivits, fue condenado el miércoles a un año de prisión y expulsado del ejército por el abuso de prisioneros iraquíes. Otros seis enfrentan una corte marcial.