El secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, asumió el viernes la responsabilidad y ofreció sus «profundas disculpas» a los iraquíes víctimas de abusos en las prisiones militares estadounidenses.El secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, asumió el viernes la responsabilidad y ofreció sus «profundas disculpas» a los iraquíes víctimas de abusos en las prisiones militares estadounidenses.
«Me siento terriblemente mal por lo que ocurrió con esos detenidos iraquíes. Son seres humanos. Están bajo custodia de Estados Unidos», dijo.
«A los iraquíes que fueron maltratados por las Fuerzas Armadas estadounidenses, ofrezco mis más sinceras disculpas».
Pese al «mea culpa», el funcionario no dijo que estuviera dispuesto a dimitir.
Incluso cuando le preguntó un legislador si no sería mejor que renunciara en bien de la credibilidad estadounidense, Rumsfeld contestó secamente: «tal vez».
«No voy a renunciar sólo porque algunos intenten tener una ganancia política de este escándalo», señaló.
Bush a salvo
Eso sí, el jefe del Pentágono no permitió que el escándalo manchara al presidente George W. Bush y señaló que «estos hechos ocurrieron durante mi mandato».
«Como secretario de Defensa, soy responsable por ellos. Asumo total responsabilidad».
Rumsfeld es un importante miembro del gobierno y seguirá en mi gabinete
George W. Bush, presidente de EE.UU.
Rumsfeld aceptó comparecer públicamente ante el Comité de Servicios Armados del Senado después que se publicaran varias fotos en la que soldados estadounidenses «humillan» a prisioneros iraquíes.
Bush defendió a su funcionario frente a las cámaras, aunque a puertas cerradas lo regaño por no haber previsto la magnitud del problema.
umsfeld admitió que había más fotos «sádicas y crueles» que podrían salir a la luz, e incluso habló de un video que fue tomado en esa prisión y que todavía no se ha hecho público.
«Hubo numerosas fotos y vídeos de abusos a detenidos tomados por personal,» señaló.
Protestas
Durante su comparecencia, un pequeño grupo de manifestantes interrumpió a Rumsfeld y reclamó a gritos su renuncia.
«Echen a Rumsfeld», decían unos, mientras otros gritaban «la guerra es criminal».
El futuro de Rumsfeld depende en buena medida de como evalúe la opinión pública su comparecencia.
Varios legisladores demócratas exigieron su renuncia, pero los republicanos defendieron el «liderazgo» del secretario quién es -dijeron- capaz de admitir un error y hacer todo lo necesario para corregirlo.
«Estoy buscando el modo de suministrar una compensación adecuada a aquellos detenidos que padecieron un abuso tan grave y brutal, y crueldades a manos de unos pocos miembros de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos», afirmó.
«Es lo que corresponde».
En Ginebra, la Cruz Roja Internacional dijo que hace más de un año había advertido a funcionarios estadounidenses sobre los abusos a prisioneros en Irak, y no sólo en la prisión de Abu Ghraib, a las afueras de Bagdad.
Convención a medida
Esta fue precisamente una de las preguntas que le hicieron los legisladores en su comparecencia, además de la fecha exacta en la que tuvo noticias sobre dichos abusos.
También le preguntaron datos concretos, como el senador republicano, John McCain, quien quiso saber quién era el responsable de la prisión.
McCain, que fue prisionero de guerra durante la guerra de Vietnam, fue uno de los más duros con Rumsfeld, a pesar de ser del mismo partido político que Bush.
Rumsfeld no dio respuestas concretas en varias ocasiones, pero aseguró, ante la insistencia de los senadores, que en Irak y en Afganistán estaba vigente la Convención de Ginebra, el tratado internacional que protege los derechos de los prisioneros de guerra.
El problema ha sido que Rumsfeld dijo que en algunas ocasiones, como en Guantánamo, ese tratado internacional no era propicio.
Esto precisamente se lo recordaron los senadores.
Como pasos concretos, el secretario anunció la creación de una comisión especial para investigar el abuso de prisioneros iraquíes en la prisión de Abu Ghraib y agregó que se presentará nueva información sobre el tema.