La tormenta del pasado viernes causó variados inconvenientes en la ciudad. Hubo casas inundadas, calles cortadas y mucha agua en la carpeta asfáltica. Los desagües mostraron su debilidad y agravaron la situación.La tormenta que tuvo lugar el pasado viernes provocó muchos inconvenientes a los vecinos de la ciudad. En distintos barrios expresaron su malestar por el ingreso de agua en las viviendas. Las veredas quedaron tapadas por el barro. Muchas calles de tierra resultaron cortadas dificultando la circulación y provocando el atasco de vehículos. En el centro de la ciudad podían verse las calles inundadas y varios locales comerciales con agua en su interior.
El jefe de Bomberos Voluntarios de nuestra ciudad, Javier De Olmos, en comunicación telefónica con Telediario reconoció que debieron asistir varias viviendas abnegadas en los barrios Universidad y AGEPROJ y en el sector de Presidente Perón y Dinkeldein. También afirmó que tuvieron que ir al rescate de vehículos que habían quedado atascados en calles de la ciudad. Hasta el momento de registrada la comunicación telefónica no había evacuados.
Las inundaciones en algunos sectores de la ciudad se debieron a la insuficiencia de los desagües. Sin embargo, muchos de los casos de obstrucción de las bocas de tormenta se produjeron por bolsas de residuos arrojadas a la corriente de agua.
Por otra parte, en la ciudad de Córdoba, un tornado causó serios daños humanos y materiales. Cuatro personas murieron por las heridas provocadas por el derrumbe de sus viviendas o por golpes con elementos que despalzaban los fuertes vientos. Tres de las personas fallecidas, entre ellas un bebé, perecieron en el momento del siniestro; mientras que la cuarta víctima murió horas después en un centro asistencial cordobés.
El barrio San Roque fue el más afectado. Allí se derrumbaron casas y se produjo la voladura de techos de chapa.
Los vientos que azotaron la ciudad alcanzaron los 100 kilómetros por hora y estuvieron acompañados por lluvia y granizo.