La querellante en la causa de la Fábrica Militar Río Tercero, Ana Gritti, solicitó al Tribunal Federal de Córdoba que investigue la sospechosa desaparición, en una dependencia santafesina, de 5.680 cartuchos, que podrían estar involucrados en el caso.El robo de ese material bélico ocurrió tiempo atrás, pero fue conocido en los últimos días cuando las autoridades del Batallón de Arsenales 603 de Fray Luis Beltrán formalizaron la denuncia por el supuesto robo de ese material.
La denuncia judicial de autoridades militares sobre la reciente desaparición de 5.680 cartuchos de propulsión para morteros de 81 milímetros de un destacamento santafesino fue tomada como «un dato que incrementa la sospecha», para quien es la esposa de uno de los siete muertos en el siniestro. «La nota dice que el 15 de septiembre se constata el faltante y en el segundo párrafo dice que hay otros faltantes pero que aún no han sido contabilizados». Al respecto, Gritti opinó que se trata de material bélico, del ejército, por lo tanto no se puede decir livianamente que hay otros faltantes, como si se «hablara de alfajores o galletitas».
La querellante manifestó se trata de un plan sistemático que hacen desaparecer las municiones de Río Tercero, hay pericias contables que arrojan faltantes en la Fábrica Militar que superan los 40 mil proyectiles, los que según la entendida, «estaban en los inventarios y en las palabras, pero no en la realidad porque eran municiones que habían partido para probar».
Es decir, aclaró que hacen aparecer proyectiles, cartuchos y municiones que eran los faltantes de Río Tercero, «aparecer desaparecidos» en tanto manifiestan haberlos tenido y luego los dan como desaparecidos, explicó. » Yo dudo que los hayan tenido algunas vez», puntualizó
Como conclusión, profirió que esto constituye una «gran telaraña» en donde un grupo de personas que han jugado y que siguen jugando el papel determinante, «hoy están muy nerviosos y preocupados porque después de las pericias, aparece el problema de que ya no tenemos una causa con accidente». Si bien no existen dictámenes oficiales de los peritos, » el país lo vio todo». «Sabemos que no hay forma de hacer arder la Fábrica si no se enciende adrede o de hacerla explotar sin haber colocado un detonador», remató la única querellante en la causa.