Dislexia

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Cuando un niño tiene dificultades en el aprendizaje de la lectoescritura es probable que tenga dislexia.

«La lectoescritura ocupa un lugar fundamental», asegura la Lic. en Psicopedagogía, Carolina Albelo «porque permite le permite al niño que represente el mundo pasando del lenguaje hablado a un sistema de signos.

Por otro lado, todo aprendizaje se hace con otro. Y es muy difícil aprender por fuera de un vínculo afectivo», indica la profesional.

Los disléxicos manifiestan dificultades para recitar el alfabeto, denominar letras, realizar rimas simples y para analizar o clasificar los sonidos.

Además, la lectura se caracteriza por las omisiones, distorsiones, inversiones, lentitud, vacilaciones, problemas de seguimiento visual y déficit en la comprensión.

La Lic. Albelo puntualiza que no se trata de un trastorno “genético, heredado e irreversible”.

No todos los niños pueden aprender en el mismo tiempo ni de la misma manera. Los profesionales que trabajamos con sujetos, asegura la psicopedagoga, deberíamos estar preparados para incluir niños con tiempos de aprendizajes diferentes.

Si bien es importante la detección temprana de dificultades, no deberíamos establecer diagnósticos definitivos y rótulos que obturan o empobrecen el desarrollo de los chicos o adolescentes como lectores y escritores.

Trabajar en conjunto con ese chico en situación de aprendizaje, el psicopedagogo, los docentes y la familia es una de las salidas.

· El contacto con la lecto escritura debe ser paulatino y teniendo en cuenta los textos del entorno del niño.

· Es fundamental que las actividades de lectura y escritura partan de situaciones significativas, funcionales y de interés para los niños y adolescentes.

En el caso de lectura de cuento u otro tipo de escritos se puede trabajar con los niños de esta manera:

· Anticipando lo que pasa a partir de la observación de dibujos

· Formulando hipótesis acerca del contenido

· Comprobar esas hipótesis

· Inventar una narración a partir de lo que está observando

· Es necesaria la compañía de un lector que guíe la actividad.

Si usted observa que su hijo presenta problemas de lectoescritura, consulte a un psicopedagogo.

Fuente Lic. en Psicopedagogía, Carolina Albelo (M. 22-3177)

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