«Mañana -por el miércoles – voy a hablar», dijo el intendente Juan Jure al ser consultado en la inauguración de la Feria del Libro sobre la complicada situación del secretario de Gobierno Guillermo Aón y el subsecretario Juan Pablo Casari, los funcionarios que avalaron la contratación de Antonio Frangie en un cargo en el cementerio.
Frangie fue finalmente despedido por Jure tras el inicio del juicio en el que está acusado por comercialización de drogas y el hecho provocó un cimbronazo político que aún tiene en vilo al Palacio de Mójica.
Aón y Casari son la representación del área política del gobierno de Jure y dos de los principales referentes de la agrupación «30 de Octubre», uno de sus bastiones internos.
«Este no es el momento, ni el lugar para hablar. Estoy esperando», sentenció el mandatario ante los periodistas.
Aón y Casari presentaron sus renuncias pero inicialmente no fueron aceptadas por Jure, quien está evaluando la situación de los dos funcionarios.
Testigo clave
En la continuidad del juicio a Antonio y Jacinto Frangie, se espera la declaración de un hombre que les habría comprado droga y que fue incorporado como testigo clave en la causa en la que están imputados por tenencias de drogas con fines de comercialización un ex policía y el ex empleado municipal. También declarará un efectivo que participó del procedimiento en la vivienda en Sadi Carnot al 1024.
Las testimoniales fueron solicitados por el fiscal de Cámara Jorge Medina, quien intenta determinar si Frangie formaba parte de las operaciones de comercialización como sostuvo el fiscal Walter Guzmán en su instrucción ó solo era un consumidor.
En diálogo con Telediario, Medina sostuvo que «se realizaron escuchas telefónicas autorizadas por el juez de Control Daniel Muñóz donde se deduce que los imputados se dedicaban a operar con estas sustancias prohibidas».
«Lo que se ha podido determinar es que quien se dedicaba a la comercialización es el policía Frangie, con la colaboración de su concubina. Está determinándose que responsabilidad le cupo a su hermano. Hasta ahora, se ha podido establecer que sirvió de nexo para llevar una tiza de cocaína y percibir una determinada suma de dinero para su hermano», señaló.
El hecho
El operativo se había realizado en la tarde del 16 de mayo del año, en un domicilio de Sadi Carnot 1.024. Allí, el sargento primero Jacinto Bernardo Frangie y su esposa, Marina Mansilla, habrían comercializado dos gramos de cocaína a un hombre en el interior de la vivienda.
Cuando los efectivos de Drogas Peligrosas allanaron la casa encontaron a Antonio Simón Frangie, hermano del policía. Además, secuestraron dos envoltorios con 3,4 gramos de clorhidrato de cocaína.
Por su parte, en la planta baja, hallaron un envoltorio de nylon blanco con ocho trozos cilíndricos recubiertos en papel film y nylon negro termosellados de cocaína compactada (tizas de cocaína), por un peso total de 82,2 gramos. Otro envoltorio con 28,8 gramos de cocaína; un vidrio y sobre éste 0,5 gramo de clorhidrato de cocaína en polvo, esparcida en forma de una línea, una hoja metálica de color gris oscuro (hoja de un cúter); una tarjeta de plástico Neverland; un trozo de bombilla plástica (sorbete), todos con restos de clorhidrato de cocaína; un trozo de cocaína de forma irregular por el peso de dos gramos, que se hallaba en el interior de un colador metálico gris. Además, les incautaron dos tizas de 7 y 8 gramos de la misma droga.