«En el hurra final de este sábado nos dimos el lujo de poder gritar por Los Gigantes, por todos los que nos acompañan y por el público! Cada vez más gente se suman a este sueño y los pibes ya cuentan con su propia hinchada… El festejo por el Día del Niño fue una excusa, cualquier motivo es válido para un encuentro con este grupo que se hace inmenso con el corazón, dentro y fuera de la cancha. Todo es posible gracias al esfuerzo aunado de grandes y chicos, desde quien se puso el equipo al hombro con las hamburguesas, hasta el que se comprometió a recorrer casi 5 kilómetros y cruzó la ciudad para traer un jugador. Desde los que aún siendo reconocidos como seleccionados nacionales, cuentan con la humildad de un grande para acompañar a gurrumines que hacen sus primeros pasos en una cancha llena de tierra, pasando por el que se banca entrenamientos con lluvia o viento, y hasta el que viajará a Inglaterra a trabajar con equipos barriales desde lo social. La lista es larguísima, y seguro quedaría mal al olvidar a más de uno, pero nada hubiera sido posible sin el aporte de Gabriel Abrile y de quienes todos los miércoles están firmes en los entrenamientos como rulo de estatua: Danisa Andrea Pérez y Santiago Airola. Gracias eternas y siempre para adelante Gigantes!»
Luis Schlossberg, coordinador del proyecto