Con el aval del oficialismo, Jure juega su última carta en el plan de viviendas

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El intendente pidió una sesión extraordinaria que se concretará el próximo jueves y que busca garantizar la continuidad de las obras, apenas 72 horas antes del discurso de apertura de sesiones ordinarias en las que Jure enfrentará el tramo final de su mandato.

JUAN JURE

Jugar la última carta es también jugar al límite. La principal promesa de campaña del intendente Jure  se encuentra 3 años después bajo el dictamen de un tiempo que actúa contrareloj. La debacle de Ivecor busca salida a través de la firma riocuartense Incisa, que obtendrá una millonaria licitación en forma directa. Como sucedió con la desaparición de Gamsur, la crisis expuso al gobierno municipal a una decisión extrema que será avalada por la mayoría oficialista del Concejo Deliberante.
El intendente pidió una sesión extraordinaria que se concretará el próximo jueves y que busca garantizar la continuidad de las obras, apenas 72 horas antes del discurso de apertura de sesiones ordinarias en las que Jure enfrentará el tramo final de su mandato.
Desde el municipio afirman que cambiará la metodología de construcción pero se respetará la tipología y los tiempos previstos en la licitación. Sin embargo, los plazos ya están vencidos y aún no se cumplimentó la primera de las cinco etapas previstas inicialmente.
El Ejecutivo reconoció que aspira a inaugurar 500 de las mil viviendas prometidas y el resto, dependerá de una futura gestión que heredará el contrato y las condiciones del plan.
El bloque oficialista garantizará los votos, aunque emerge el mal humor por el lastre que heredarán a partir de una sesión que los expondrá una vez más.
Ni el boom de la construcción ni los fallidos anuncios de los gobiernos nacional y provincial, lograron contrarrestar un déficit habitacional que impacta fuertemente sobre el precio de los alquileres y los altos costos de la tierra.
El plan de venta de terrenos municipales que impulsó Jure y la consolidación del PROCREAR surgen como valiosas alternativas, aunque insuficientes.
Incisa, una firma que nació con un capital escueto de 50 mil pesos hace apenas 7 años , logró quedarse con las dos principales obras públicas en la ciudad -la infraestructura en Castelli y la construcción de viviendas, aunque también obtuvo convenios por reparación de calles.
Con Ivecor como un mal recuerdo, el municipio buscará reactivar las obras del plan de viviendas en una maniobra que ya no dispone margen para el error.   

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