Prevención

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Cuidado con hacer ejercicio los días de calor. No se recomienda hacer deportes en jornadas con altas temperaturas y bajo el sol. Es mejor realizarlo a la mañana temprano o a la noche. Hay que tener especial cuidado con la ropa.

Deshidratación

El sudor se forma por la filtración del plasma sanguíneo por lo tanto un elevado ritmo de sudoración conduce inevitablemente a la reducción del volumen de sangre por pérdida abundante de agua y electrolitos (minerales), lo que origina una progresiva deshidratación. En estas condiciones, el mantenimiento del flujo sanguíneo a órganos importantes como el cerebro, corazón, pulmones y músculos activos compiten con la regulación de la temperatura, lo que compromete gravemente la función cardiovascular y la capacidad para realizar ejercicios.
¿Cómo evitar este peligro? La hidratación es la defensa más eficaz: equilibra la pérdida de agua con la ingesta de líquidos. Como término medio se sugiere consumir, cuando se realiza ejercicio, 250 mililitros de agua mineral (a 15 grados) cada 15 minutos de forma programada y no hacerlo sólo cuando se tiene sed, ya que este mecanismo regula de forma imprecisa las necesidades de líquidos.

Ropa. Las ropas utilizadas deben ser poco ajustadas para permitir la convección libre de aire entre la piel y el ambiente. Las telas deben absorber y esparcir el sudor por toda la prenda para facilitar su evaporación. El color también tiene un papel importante, ya que los colores oscuros absorben los rayos de luz añadiendo ganancia de calor radiante, mientras que los colores claros reflejan los rayos de calor.

Horario. En épocas de excesivo calor y alta humedad, lo recomendable es realizar los ejercicios a horas tempranas de la mañana o al caer el sol. De no ser factible, es preferible posponer la práctica para una mejor oportunidad.

Perjudicial. Se hace necesario advertir sobre algunas “costumbres” perjudiciales en el mundo del deporte. El enfriamiento por evaporación se ve dificultado si se seca continuamente la piel con una toalla antes de que se evapore el sudor. El sudor no enfría la piel, sino que el enfriamiento de la piel se produce cuando este sudor se evapora. Del mismo modo, la ropa seca, por muy liviana que sea, retarda más la eliminación de calor que la ropa húmeda. La práctica habitual de cambiarse la camiseta en el entretiempo de los encuentros deportivos no es razonable desde el punto de vista de la regulación de la temperatura corporal ya que la pérdida de calor por evaporación sólo se produce cuando toda la indumentaria está húmeda.

Mito. Otro mito es la creencia de que el uso de una faja de goma envolviendo el abdomen mientras se realiza actividad física “quema” más grasas. Lo único que se consigue con este método es acelerar la sudoración, impedir su evaporación, aumentar la temperatura corporal y acortar los tiempos de deshidratación.

Fuente Sociedad de Medicina del Deporte de Córdoba

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