El australiano Andrew Walls, de 32 años, acudió al Delaware Surgery Center para someterse a una colonoscopia. Cuando despertó de la anestesia quedó shockeado al darse cuenta de que vestía una tanga de encaje color rosa.
El caso no se conoció en su momento y salió a la luz ahora, dos años después del procedimiento, realizado el 12 de octubre de 2012, porque el afectado demandó al hospital, según informa The News Journal.
El paciente acusó al centro de haberle provocado «angustia mental y física» al punto tal de perder el trabajo por las continuas burlas que recibió tras el incidente.
El abogado de la víctima calificó el hecho como una broma “indignante” y de mal gusto hacia el paciente que se encontraba indefenso por causa de la anestesia: “Cuando mi cliente se presentó a la colonoscopia no llevaba ningún tipo de ropa interior femenina. En ningún momento, mi cliente ha usado voluntariamente ropa interior femenina de color rosa”.
“Cuando despertó se dio cuenta de que mientras había estado inconsciente alguien lo vistió con ropa femenina”, cita la denuncia.
Fuente: USA Today