Responsabilidades

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«Esos pibes quieren más de lo que tuvieron sus papás y van perdiendo los objetivos, sin hallar el rumbo. Creo dolorosamente que no es la pobreza sino la desigualdad la que nos hace más violentos y dispersos…»

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El reclamo por la intervención del Estado en el conflicto que se desató en Las Delicias tras el crimen de Jorge Alexis Rodríguez, también debería hacernos repensar como sociedad. El silencio y la inacción de la Provincia y el municipio a 3 días del conflicto es intolerable, pero también debemos avanzar hacia nuestras responsabilidades individuales y colectivas.
El recorrido por la ciudad nos revela en un contexto de desigualdad donde algunos ostentan un bienestar suizo y otros padecen sus vidas en casa de chapas y madera. El barrio Las Delicias está rodeado por un murallón de altos alambres donde vive el gobernador José Manuel De la Sota y con solo cruzar el río se accede a la ostentación del centro.
Muchos de los pibes que viven allí están imposibilitados de acceder a un cine, una cerveza en el bar ó caminar por el centro los domingos. Incluso, algunos son detenidos cuando vuelven a sus casas ó van a la escuela por «presunto merodeo». Si nunca cometieron un delito tendrán «antecedentes contravencionales» que los marcarán de por vida.
Las villas crecen a pesar de los 10 años de tasas chinas. Hay una mayor y mejor contención social que en el nefasto menemismo, pero la pobreza estructural es todavía una marca doliente de la década. ¿Cuántos de nosotros cuestionamos abiertamente el código de faltas y la detención por portación de rostros? ¿Cuántos miramos con indiferencia cuando detienen un jóven a la vista de todos para averiguar antecedentes solo porque viste con gorra y equipo deportivo? Una vecinalista me decía que muchos chicos ya no quieren la vida de sus padres. No desean trabajar de sol a sol para vivir en sectores marginales y padecer bajos salarios. Muchos de ellos han dejado la educación formal y se dejan llevar por el ocio y el faso de marihuana. Han crecido en una ciudad que se asume consumista y está siempre a la moda. Donde algunos tienen demasiado y otros poco y nada. Donde la marca es más que un símbolo de pertenencia grupal. Donde habrá chicos que caminarán libremente sus calles y otros buscarán el modo de eludir el control invasivo policial.
Esos pibes quieren más de lo que tuvieron sus papás y van perdiendo los objetivos, sin hallar el rumbo. Creo dolorosamente que no es la pobreza sino la desigualdad la que nos hace más violentos y dispersos. Creo que pensar solo en la responsabilidad del Estado es un intento por eludir las propias. Creo que no se trata solo de políticas sociales sino de repensarnos como pares de quienes sufren las peores consecuencias del modelo. Cuando pierden ellos, perdemos todos. Crece la violencia, la xenofobía y la marginalidad. En 3 años, las muertes de chicos por disputas barriales se contaron por decenas y cambió muy poco. Mirar ese contexto como lejano nos envolverá en una seguridad ficticia y nos hará peores.

Por Pablo Callejón
En Facebook: Pablo Callejón
En Twitter: @callejonpablo

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7 Comentarios

  1. Algo tan simple lo dice todo. Los ciudadanos bolivianos se muestran en las cámaras a cara descubiertas, mucho de los otro se tapan o esconden detrás de las gorras o capuchas.

  2. Los bolivianos son buena gente, los otros unos delincuentes. La gente está cansada que roben estos vagos! Que se vayan a otro barrio q van a estar más tranquilos! Así sigue quedando el barrio Las Delicias, como uno de los peores, de choros y delincuentes. Lamento por los que no lo son.

  3. Los funcionarios y la policia tienen mucha responsabilidad. No se animan a enfrentar a esos vagos, delincuentes, ladrones y perdidos! Lamentable! Lo digo porque en varias oportunidades que he hablado por robos q he sufrido, me lo han dicho.

  4. Mi solidaridad con nuestros hermanos bolivianos. Mi repudio para la negrada kirchnerista y/o radical.

  5. Creo que este comentario es apenas una pincelada de la realidad actual. Porque muy bien lo explicita Pablo, el problema son alli los jovenes que se sientan a ver como pasa la vida y el tiempo les come el futuro, ya que ellos NO seran ni siquiera como sus padres. Tendran menos…ya tienen menos… a sus padres se los enseño para trabajar y agachar la cabeza… A ellos los medios de comunicacion y el estado le muestran un futuro al que no llegaran nunca…porque solo hay en el…un calabozo o una tumba.

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