Aún no hay detenidos por el brutal asesinato de dos jóvenes turistas francesas en Salta

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Fueron halladas ayer en la Quebrada de San Lorenzo, ubicada a unos 30 kilómetros de la capital salteña. Ambos cuerpos tienen impactos de bala. Una de las turistas fue violada. Hay material genético para identificar al autor del abuso. El gobernador Urtubey pide el rápido esclarecimiento del caso.

Dos turistas francesas de unos 30 años fueron halladas asesinadas a balazos en la Quebrada de San Lorenzo, a unos siete kilómetros de la capital salteña, y una de ellas presentaría signos de violación, informaron fuentes policiales.

Turistas chaqueños, en circunstancias en que realizaban un paseo en la Quebrada de San Lorenzo, alertaron a los organizadores de estas caminatas del hallazgo de una mujer sin vida a la altura de “El Mirador”, por lo que avisaron a la subcomisaría de la localidad de San Lorenzo.

Por ello, efectivos policiales de esa dependencia, junto a los encargados del emprendimiento y con las indicaciones que tenían de los turistas, salieron a buscar el cuerpo.

Luego de recorrer un camino ascendente por más de una hora, previo a una minuciosa búsqueda por una senda, los uniformados no solo encontraron los restos de la mujer avistada por los chaqueños, sino que además hallaron el cuerpo de otra joven, en la falda de la senda, en medio de pastizales.

Los cuerpos estaban a un costado del primer tramo del recorrido final, boca abajo, a aproximadamente 4 ó 5 metros de la angosta senda peatonal.

Marcelo Báez, vocero del Poder Judicial salteño, informó que una de las jóvenes recibió un disparo en la cabeza y su compañera fue baleada en la espalda, mientras que ambas tienen diferentes golpes en el cuerpo.

Báez consideró que el homicidio fue «con saña» y que se sospecha que pudieron haber estado secuestradas varios días antes de ser asesinadas porque la última vez que fueron vistas en un hostal de Salta capital fue el 16 de julio.

Allí, la Policía secuestró en las últimas horas las mochilas de las chicas, por lo que se cree que nunca regresaron, y los empleados declararon que ambas habían manifestado que regresarían a Buenos Aires el 19 de julio.

Báez también explicó que en el registro de visitantes secuestrado en «El Mirador» figura que las turistas estuvieron allí el día anterior, el 15 de julio, por lo que se investiga qué sucedió en las dos últimas semanas.

El dato más sospechoso es que según los resultados de la autopsia, la data de muerte es como máximo de dos o tres días, por lo que se investiga si volvieron allí y no fueron registradas.

Esta tarde, la Policía realizaba rastrillajes en la quebrada para tratar de dar con el arma homicida, que sería de calibre 22, utilizada «por puesteros que llevan ganado en la zona», dijo Báez a radio Mitre.

Tras el hallazgo de los cuerpos, comenzaron a intervenir en el caso el Departamento Criminalística, la Brigada de Investigaciones, Medicina Legal y el Departamento Bomberos, que se constituyeron en el lugar del hecho.

El juez de Instrucción Formal de turno, Martín Pérez, verificó la escena del crimen y dispuso el levantamiento de rastros y relevamiento de pruebas, entre ellas pertenencias de las víctimas.

Luego, los cuerpos fueron trasladados a la morgue del hospital San Bernardo, para la práctica de las autopsias correspondientes, que determinaron que la causa de muerte de ambas víctimas fue por un impacto de bala a cada una, probablemente de un arma calibre 22.

El lugar donde se hallaron los cuerpos es un circuito turístico de caminata, que recorre una senda de herradura durante una o dos horas, según el transeúnte, y que funciona dentro de una propiedad privada, administrada y controlada por un arrendatario.

A los turistas se les entrega un ticket, un folleto de la descripción del circuito y un teléfono celular por cualquier inconveniente, a cambio de una suma de dinero.

La policía precisó que el negocio comercial se cumplía anotando en una planilla el contingente y la cantidad de participantes, sin detallarlos individualmente.

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